La actriz Elizabeth Taylor falleció hoy en Los Ángeles a los 79 años víctima de una insuficiencia cardíaca, un adiós que dejó a Hollywood sin su faraona, símbolo de la lucha contra el sida y activa usuaria de Twitter.
Fotografía de archivo fechada en Oviedo el 30 de octubre de 1992 de la actriz norteamericana Elizabeth Taylor durante la rueda de prensa que ofreció tras recoger el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia 1992, otorgado a la Fundación Americana de Investigación sobre el SIDA (AMFAR), que preside. EFE/Archivo
La intérprete de "Cleopatra" (1963) pasó su vida entre platós cinematográficos y hospitales, el último fue el californiano Cedars-Sinai, donde ingresó el 11 de febrero por unos recurrentes problemas de corazón de los que no se recuperó.
Taylor murió poco antes de la 1.30 de la madrugada, hora local (8.30 GMT), en compañía de sus hijos Michael Wilding, Christopher Wilding, Liza Todd y Maria Burton.
"Aunque había sufrido últimamente una serie de complicaciones, su condición se había estabilizado y se esperaba que pudiera volver a casa. Tristemente, no pudo ser", comentó su representante en un comunicado.
A pesar de su edad y de su deterioro físico -necesitaba una silla de ruedas para desplazarse por culpa de la osteoporosis-, su capacidad de recuperación y el temperamento que siempre la caracterizó eran motivos suficientes para creer que Taylor saldría también de ésta.
En su historial médico figuran una treintena de operaciones, y no por razones estéticas, la última en 2009 para tratarse una fuga en una válvula cardíaca.
Su lista de enfermedades incluía dolencias de espalda, de cuello y piernas, diversas fracturas, dos sustituciones de cadera, un tumor cerebral, neumonía e incluso cáncer de piel, problemas a los que se sumó una adicción al alcohol y las pastillas.
Ella misma reconoció que se vio al borde de la muerte más de una vez, aunque hasta ahora había logrado ganarle la batalla.
"Mi madre fue una mujer extraordinaria que vivió la vida con plenitud, con gran pasión, humor y amor", aseguró su hijo Michael, quien dijo que el mundo era un lugar mejor gracias a que su madre había vivido en él.
Ganadora de dos Óscar por su papel en "BUtterfield 8" (1960) y "¿Quién teme a Virginia Woolf?" (1966), Elizabeth Rosemond Taylor protagonizó más de 50 películas, entre ellas clásicos como "Mujercitas" (1949) o "La gata sobre el tejado de zinc" (1958), en una larga carrera que comenzó a los 7 años con "Hombre o ratón".
Nacida el 27 de febrero de 1932 en Hampstead (Londres), se crió desde los 7 años en EEUU, donde mostró una pronta vocación por la actuación, de la que se retiró en 1994 con "Los Picapiedra".
Sus ocho matrimonios, dos de ellos con Richard Burton, certificaron su inconformismo apasionado, el mismo que ya mermada de facultades la convirtió en adalid de la lucha contra el sida y en activa usuaria de la red social Twitter, donde se la conocía como DameElizabeth. No en vano fue nombrada Dama del Imperio Británico por la Reina de Inglaterra en 2000.
Taylor confesó que esa plataforma la permitía estar en contacto con sus fans de una forma "muy moderna", aunque tenía sus recelos.
"A veces pienso que sabemos demasiado sobre nuestros ídolos, y eso estropea el sueño", dijo la actriz en una de sus últimas entrevistas con la revista Bazaar, que realizó la popular Kim Kardashian.
Precisamente el último tuiteo de Taylor fue para anunciar la publicación de esa conversación que ahora suena a despedida, un mensaje fechado del 9 de febrero, dos días antes de su definitiva hospitalización.
"Nunca me sentí más viva que cuando veía a mis hijos encantados con algo, nunca más viva que cuando veía la interpretación de un gran artista, y nunca más rica que cuando daba un gran cheque para luchar contra el sida", declaró la actriz, cuya labor humanitaria fue reconocida en 1993 con un Óscar honorífico.
La británica aficionada a las joyas que compartió metraje con Rock Hudson, Montgomery Clift, Marlon Brando, James Dean o Paul Newman aseguró que le habría encantado trabajar con Johnny Depp y Colin Farrell si hubiera podido, y dejó una recomendación para las generaciones venideras.
"Sigue tu pasión, sigue tu corazón, y las cosas que necesitas vendrán", manifestó la actriz, cuya página de Facebook se llenó hoy con mensajes de pésame y afecto de sus miles de fans.
Está previsto que el funeral por Elizabeth "Liz" Taylor tenga lugar esta semana y que sus restos descansen en el cementerio WestWood Village Memorial Park, donde su familia tiene un nicho y donde están enterrados Marilyn Monroe, Natalie Wood o Truman Capote.